jueves, 8 de marzo de 2012

Pinares y arenales, paisajes milenarios de la Tierra de Pinares (Segovia)

Desde hace un tiempo, algunos amigos lectores del blog me vienen comentando: ¿por qué no escribes algo sobre tu línea de investigación? Y tras unas cuantas entradas me he planteado, ¿por qué no? Obviamente, los trabajos en los que suelo participar no tienen la repercusión y relevancia de los que hemos ido hasta el momento, ya que se centran en cuestiones más locales. Pero quizá el hecho de abordar asuntos más cercanos, paisajes más conocidos por buena parte de los lectores del blog y preguntas más próximas a nuestra vida cotidiana hagan más interesantes los resultados de esta investigación.

El marco en el que nos moveremos es el paisaje de la Tierra de Pinares segoviana, enormes extensiones de sedimentos arenosos (en algunos casos campos de dunas estabilizadas de hasta unos 30-40 m de altura, como en Burgomillodo) cubiertas por un interminable pinar de pino resinero (Pinus pinaster) que en los enclaves más cálidos se enriquece con pino piñonero (P. pinea). La economía de esta comarca ha estado basada durante décadas e incluso siglos en la explotación de los recursos naturales que ofrece este sistema, fundamentalmente la resina, la madera y la pez del pino resinero, conocido en esta zona de Castilla como pino negral. También se explotan las arenas en una serie de canteras distribuidas a lo largo y ancho de esta región y el piñón allí donde abunda el pino piñonero, especialmente en la vecina provincia de Valladolid. La importancia económica que han tenido los pinares en esta zona ha hecho dudar a algunos autores de su autoctonía regional, considerando estos bosques como plantaciones introducidas para producir resina y madera y estabilizar las dunas.

Nuestro trabajo en esta zona parte del hallazgo de niveles ricos en fragmentos de carbón en antiguos suelos que han quedado a la luz en las canteras de áridos de esta comarca. Los carbones son un material que suele dar una información espacial bastante precisa sobre la vegetación local de un lugar, ya que se desplazan a escasa distancia de su lugar de producción (habitualmente menos de cientos de metros). Por otra parte, a menudo cuando se trata de pinos permiten mejorar la resolución taxonómica de los estudios polínicos. Esta cualidad es especialmente positiva en el caso que nos ocupa, ya que un estudio polínico previo indica que los pinos han sido importantes en el paisaje regional durante los últimos 10000 años (Franco-Múgica et al., 2005; Quaternary Research). Teniendo todo esto presente, nos planteamos los siguientes objetivos: i) reconstruir con precisión la vegetación durante los últimos milenios en una amplia área de la Tierra de Pinares (375 km2), ¿pinares u otras formaciones forestales?; ii) precisar qué especie/s de pino pudieron estar presentes en el entorno; iii) clarificar en lo posible el papel del pino resinero como especie original del paisaje ibérico.
Mapa de la península Ibérica donde se indica el área de estudio y algunos otros enclaves importantes (Morales-Molino et al., 2012; The Holocene)
Tras identificar por la estructura anatómica de su madera un total de 148 fragmentos de carbón y 15 escamas de piña procedentes de  sitios distintos y datar mediante carbono-14 un subconjunto de estos restos vegetales, podemos afirmar que el pino resinero ha sido una especie importante en el paisaje de Tierra de Pinares desde hace al menos 6000 años. Además, los pinos parece que han sido hegemónicos sobre estos territorios arenosos del sur de la cuenca del Duero, ya que no se han identificado carbones pertenecientes a otros árboles o arbustos. De este modo, se confirma de forma definitiva el carácter autóctono del pino resinero en este territorio, en contra de lo que algunos autores han sostenido, ya que parece poco probable que dos, tres, cuatro o hasta seis mil años atrás los seres humanos fueran plantando pinos resineros o sembrando sus piñones. Además, el resto de datos que hemos recogido en la Península apoyan un escenario en el cual este pino se muestra como una especie autóctona en buena parte del territorio mediterráneo ibérico, donde habría desempeñado un papel ecológico más o menos relevante en función de las condiciones propias de cada región.
Lugares de muestreo. En c), fragmentos de carbón en el sedimento arenoso (Morales-Molino et al., 2012; The Holocene).

El artículo íntegro lo podéis encontrar aquí, aunque de forma gratuita solamente se puede leer el resumen. Espero poder colgar en un futuro próximo este trabajo para descargarlo de forma gratuita. En cualquier caso, si estáis interesad@s, ponedme un mensaje y os lo envío al correo encantado. Saludos.

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