sábado, 11 de febrero de 2012

Cambio climático: la importancia del largo plazo

En los tiempos en los que vivimos, con la importante evidencia científica que se acumula sobre este asunto, resulta sorprendente que aún existan personas escépticas respecto al cambio climático de origen predominantemente humano que estamos viviendo. Sin embargo, este colectivo aún existe, por desconocimiento de la robustez de los datos que apoyan este hecho o, más a menudo, porque las clases dirigentes y/o los medios de comunicación que las apoyan manejan los datos científicos OBJETIVOS y RIGUROSOS conforme a sus intereses. En futuras entradas trataremos en más detalle la historia climática, remontándonos incluso a periodos glaciares, y podremos apreciar que el cambio es algo intrínseco al clima. Por tanto, no es en sí mismo un problema que el clima cambie. Lo que constituye una seria amenaza para el mundo en que vivimos es lo acelerado del cambio que vivimos en la actualidad, las causas humanas subyacentes y el hecho de forzar un cambio climático de un clima "cálido" (considerando las escalas temporales amplias que debemos tener en cuenta para valorar este concepto) a otro "anormal y extremadamente cálido".

La lectura del siguiente artículo de Ed Hawkins (2012, Significance, descarga gratuita en http://onlinelibrary.wiley.com/doi/10.1111/j.1740-9713.2012.00537.x/pdf) me ha aportado un punto de vista muy interesante respecto al punto que comentábamos antes.

El principal punto de partida es que existe un consenso claro entre la comunidad científica especializada en el estudio del clima sobre que la Tierra ha experimentado un calentamiento importante durante los últimos 150 años, de aproximadamente 0.7ºC. Las actividades humanas se consideran como causa "muy probable" de esta tendencia, lo que supone una probabilidad del 90-99 %.

Por otra parte, durante la última década se ha observado una "meseta" en las temperaturas globales, y 1998 continúa siendo el año más cálido del registro a escala global, a pesar de que las emisiones han seguido aumentando. Estos datos han hecho que aumente el número de personas escépticas respecto al cambio climático y la relación causal entre emisiones de gases de efecto invernadero y temperatura atmosférica. En este contexto, el autor plantea dos preguntas asociadas a estos datos.

La primera sería, ¿por qué no se produce un aumento ininterrumpido de las temperaturas? La respuesta reside en el número de factores que influyen en la respuesta climática (humanos, erupciones volcánicas, ciclo solar...) y en la complejidad de sus interrelaciones. Lo anterior hace que el clima sea muy variable y experimente muchas oscilaciones. Así, aunque la temperatura global ha ascendido de forma notable en el s. XX, son 53 los años con una temperatura más cálida que la del año anterior, frente a 47 con temperaturas más bajas. Este tipo de situaciones justifican que el periodo de tiempo que habitualmente se considera en los estudios climáticos sea 30 años.

La segunda pregunta, ¿es inesperado que se dé esta situación? La explicación que da Dawkins a esta situación me ha resultado realmente ingeniosa, sin perder el rigor. :-) Imaginemos que cogemos una baraja (francesa) de cartas bien mezclada, con las cartas rojas representando años cálidos y las negras, años fríos. Al repartir las cartas, podrán salir varias cartas rojas seguidas, igual que negras (esto se asimilaría a las oscilaciones cálidas y frías que se dan en un marco climático estable). Consideremos ahora una baraja de la cual se han extraído una serie de cartas negras, representando un clima alterado más cálido. Al repartir las cartas, sigue existiendo la probabilidad de tener varias cartas seguidas de color negro o rojo (alternancia de periodos más frescos y más cálidos, aunque la tendencia general es hacia el calentamiento -más cartas rojas en la baraja-).

Un saludo.

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