domingo, 26 de febrero de 2012

El clima y las poblaciones humanas en el pasado y presente: Oriente Medio y las sequías

En una anterior entrada comentábamos brevemente el papel que podrían haber desempeñado las oscilaciones climáticas del inicio del Holoceno (periodo "templado" en el que vivimos) en el inicio de las actividades agrícolas y ganaderas en el "Creciente Fértil". Basándonos en los conocimientos actuales, podemos afirmar que de las diferentes zonas del mundo donde se llevó a cabo la domesticación de plantas y animales de forma independiente (revisadas por J. Diamond en "Armas, Gérmenes y Acero"), esta parte del Oriente Medio fue la pionera.

Entre 2007 y 2010 la región histórica del norte de Mesopotamia, que incluye las cuencas de los ríos Tigris y Eúfrates, experimentó una fuerte sequía que acarreó una baja producción agrícola y obligó a cientos de miles de personas a abandonar sus hogares. Estas sociedades del Oriente Medio basan su subsistencia en la agricultura de secano y en cierta medida del regadío, por lo que se ven muy afectadas por las fluctuaciones climáticas e hidrológicas. Para el futuro inmediato y a medio plazo se prevé un aumento en la recurrencia de estos episodios de sequía, lo cual hace que la persistencia de población sedentaria en esta región se vea seriamente comprometida. Situaciones similares a la que se está viviendo en la actualidad ya se han registrado en el pasado, habiendo sido la baja disponibilidad hídrica un factor clave en los declives del periodo colonial Uruk reciente (aprox. hace 5200 años) y del Imperio Acadio (hace unos 4200 años). Todos estos hechos llevaron a David Kaniewski y sus colaboradores a investigar los efectos que los cambios climáticos ocurridos en el pasado reciente han podido tener en el poblamiento humano de las Llanuras de Khabur, en el noreste de Siria. Su artículo ha sido muy recientemente publicado en PNAS (http://www.pnas.org/content/early/2012/02/16/1116304109.short).

Para este estudio los autores recuperaron una secuencia sedimentaria procedente del cauce actualmente seco del Wadi Jarrah. Ésta recogería información ambiental sobre los últimos 1600 años. La composición polínica de la secuencia ha sido analizada a fin de reconstruir la dinámica de la vegetación en este territorio durante ese periodo. Además, una serie de análisis estadísticos y el conocimiento sobre los requerimientos climáticos de las diversas plantas que se han identificado, han permitido inferir las variaciones que se han producido en el clima.

Los principales cambios que se han registrado en los últimos 1600 años cerca de Wadi Farrah han sido una alternancia entre formaciones esteparias de carácter más húmedo o más seco, acompañadas respectivamente por bosques mixtos termófilos y bosques/matorrales xerofíticos. La estepa arbustiva seca con Artemisia, compuestas, Chenopodiaceae, Ephedra, Tamarix y Ziziphus ha dominado el paisaje antes del 500 d.C., en torno a 800 d.C. y a partir de 1400 d.C., y es propia de climas secos y suelos pobres y pedregosos. La otra formación vegetal que ha dominado históricamente sobre esta región son los pastos/estepas húmedas con gramíneas, plantas propias de suelos húmedos (p.ej., Ranunculaceae, Cyperaceae) y otras plantas herbáceas características de los prados (p. ej., Apiaceae, Caryophyllaceae). Sus periodos de dominancia fueron 530-750 d.C. y 850-1350 d.C. El desarrollo de patrones vegetales con estepa húmeda y bosque mesófilo abierto se asocia a periodos húmedos.

¿Qué relación puede existir entre la vegetación/clima y el poblamiento humano de este territorio? Durante el periodo cálido denominado habitualmente "anomalía climática medieval" (MCA, medieval climate anomaly), entre 850 y 1350 d.C., el clima relativamente cálido y húmedo inferido a partir de la vegetación se asocia con un florecimiento de las actividades agrícolas (con máximo entre 1100 y 1350 d.C.) y una expansión de los asentamientos humanos estables. A continuación de esta fase, y tras un periodo transicional, comenzaría la conocida como "pequeña edad del hielo" (LIA, little ice age), entre 1550 y 1850 d.C. Esta oscilación climática trajo a Oriente Medio condiciones climáticas más frías y secas. El poblamiento humano en este periodo se resintió en gran medida, habiéndose localizado muy pocos asentamientos humanos estables en las zonas bajas, a diferencia del periodo anterior. Estas poblaciones dependían en gran medida de la agricultura de secano, por lo que un descenso en las precipitaciones pudo comprometer seriamente la continuidad del estilo de vida sedentario que predominó en la etapa anterior. De hecho, los restos arqueológicos hallados apoyan esta idea de un cambio de estilo de vida hacia una vida nómada basada en la cría de ovejas y camellos. Por último, la reocupación de estas llanuras por parte de poblaciones sedentarias se ha producido fundamentalmente después de los últimos periodos especialmente secos de 1930 d.C.

Estos nuevos datos, además de los problemas ambientales asociados al tipo de agricultura que se está practicando (bombeo de agua subterránea y el regadío que están produciendo la salinización del suelo, un incremento en la erosión eólica, un descenso del nivel freático, desecación completa de cauces en verano...) en mi opinión muestran las graves amenazas que se ciernen sobre la actual población del NE de Siria, ya que a lo largo de la historia se ha visto de forma reiterada que el colapso de las civilizaciones se ha producido en medio de condiciones ambientales limitantes y abusos de los recursos naturales (recomiendo la lectura de Colapso, de Jared Diamond). En España tenemos situaciones similares en varias de nuestras regiones más secas, y deberíamos tomar nota para intentar superar esa amenaza. Pienso que aún estamos a tiempo de superar los graves problemas ambientales que tenemos encima y que se agravan día a día, pero tenemos que empezar desde ya a tomar medidas drásticas. Sé que es difícil enfrentarse a la voluntad de los poderes políticos y económicos imperantes, pero cada uno de nosotros, como individuos y colectivos, debemos comenzar por nuestras vidas para reducir el consumo energético, de agua, las distancias de transporte de los productos que consumimos... ¡A que podemos hacer bastantes cosas! Y desde esta posición, comenzar a cambiar la opinión de los que mandan.

No hay comentarios:

Publicar un comentario